jueves, 1 de noviembre de 2012

Nueva receta Limpiador para Baño

Buenas!!

Nuevamente me tomé mi tiempo en volver por el mundo blogueril...Pero así es la maternidad... una vorágine. Miles de cosas en mente para hacer, de las que concreto demasiado pocas... Mi hijo más peque me demanda muchaaaa atención. No para! A gatas puedo hacer las cosas mínimas de la casa... Pero en fin, igual sigo invenstigando y juntando proyectos y cosas para hacer.
Como les contaba en Julio, estoy con la idea de erradicar en gran parte los productos de limpieza que no sean naturales.  Algunos es más fácil que otros.

En este caso les cuento que implementé una nueva receta de un producto similar al "CIF", ya que es cremoso y abrasivo.
Les voy a pasar la receta tal cual y luego les cuento algunas modificaciones que le hice por no tener todos los productos en casa.  También les adjuntaré el video de donde tomé la receta.

Aqui va:

2 tazas de bicarbonato de soda
o borax
½ taza de jabón líquido de castilla
4 cucharaditas de glicerina vegetal (actúa como conservante)
5 gotas de aceite esencial antibacteriano como la lavanda, árbol del té, el romero o el aroma que prefieras (opcional)
Rociador de vinagre


Mezclar y guardar en un frasco de vidrio sellado, la vida útil de 2 años.

En mi caso hice un cuarto de las cantidades mencionadas ya que no tenía glicerina en casa. Cómo dice que actúa como conservante, no quise hacer demasiado producto.
Con la cantidad que preparé  me alcanzó para limpiar un baño y un toillete y sobró un poco.
Utilicé bicarbonato de sodio, ya que aún no encontré donde comprar bórax. Pero funciona muy bien!
El jabon líquido de castilla es 100% vegetal, de aceite de oliva. Tampoco lo he encontrado, por lo que por el momento lo reemplacé por jabón liquido o detergente de vajillas. En cuanto tenga la posibilidad de conseguir el de castilla, lo haré. Así la receta queda totalmente natural.

En mi caso el aceite esencial que usé fue el de limón.  Y el vinagre, lo fui agregando en gotas (puesto que mi botellita tiene como un gotero).

Los baños quedaron muy limpios y brillantes. Un aroma muy rico a limón.  Y al tener jabón de castilla tiene cierta espuma. Sé que muchos si no ven espuma, creen que no limpian...

No descarto la receta anterior del vinagre, pero esta me gusta más. Al tener el bicarbonato, tiene la parte abrasiva que a veces es necesaria.

Si quieren el video del paso a paso para hacerlo: click aquí

La info la saqué de Tu hogar sano

Estamos en contacto y espero comentarios si lo prueban!!



lunes, 23 de julio de 2012

Limpieza Eco-Friendly

Por qué hacer los productos caseros de limpieza?

Ya que además de impactar negativamente los ecosistemas y la biodiversidad, pueden afectar nuestra salud  (sistema nervioso, generar alergias, cánceres, problemas respiratorios  etc.)

Les paso una receta fácil y ecológica!!; en un frasco (en lo posible de 1 litro o más), rellenar con cascaras de naranja y vinagre hasta el tope. Dejar a medio tapar (ya que liberara gases) durante 10 días y ya tenés un práctico y ecológico limpia vidrios, pisos y baños !!

Les cuento que lo hice. La primera vez que uso un limpiador hecho por mí.
No esperen espuma. Es algo a lo que estamos acostumbrados y que quizá al no verla creemos que no limpia, pero la realidad es que si.  Limpié mis baños y quedaron muy bien.
También lo usé para los espejos. Lo recomiendo.

En cuanto tenga alguna nueva receta probada se las paso!

Fuente: Eco Chile


miércoles, 11 de julio de 2012

Toc- Toc, hay alguien ahí??

Ya pasaron más de 6 largos meses desde que escribí por última vez....
 Que pasó en todo este tiempo???
Muchas cosas como en toda casa dónde hay dos pequeños ! Las vacaciones, las fiestas, la borágine del nuevo comienzo de año escolar, etc.

Siempre estaba tratando de hacerme  un tiempo para escribir y compartir algo con quienes me leen, pero no lo encontraba, o quizá no lo buscaba con tanto empeño!

Personalmente estoy dedicándome a buscar momentos de creación  (además de a todo lo que  a ser una mamá de tiempo completo respecta).

Ya sea pintar con acrílicos, hacer alguna manualidad en la que implique reciclar algo o practicando con mi máquina de coser (estoy tomando clases!!!) . Por suerte  poco a poco le fui perdiendo el miedo que me daba siquiera sacarla de la caja!!!

También estoy interiorzándome cada vez más en como comer mejor y así enseñarle a mis peques, aprendiendo sobre el vegetarianismo y/o veganismo y también concientizándome aún más sobre de que manera podemos con pequeños aportes personales, retrasar el deterioro exponencial que sufre el Planeta Tierra, por culpa del consumismo reinante en la actualidad.

Creo que este año estoy más que nunca involucrada con el ayudar al medio ambiente con los pequeños actos del día a día. (Ya hice un producto de limpieza  orgánico y biodegradable. En un próximo post compartiré más detalles !)


Ya iré compartiendo con ustedes mis ensayos, pruebas y errores al respecto.

En cuanto a lo que a reciclado o reutilización de materiales se refiere, es algo que creo viene del ejemplo que me dio  mi abuelo Quino, quien fue todo  un visionario con su parque EL DESAFÍO!
Obviamente lo mío es a una escala muchísimo más pequeña! Pero me alegra sentir su chispita encendida en mi.

Gracias por estar, a quienes me lean!

Nos comunicamos pronto!


jueves, 1 de diciembre de 2011

A seguir sembrando amor para tener un mundo mejor

Hoy leí este párrafo en el Muro de Facebook de Popea Maternal, (único Almacén maternal de Bariloche) y decidí compartirlo con ustedes porque es muy claro y cuanto más lo difundamos mejor. La respuesta para lograr un mundo mejor,  está al alcance de nuestra mano.  ¿Qué estamos esperando?


La crianza de un niño es algo que ocurre muy silenciosamente. No "reditúa" en el acto, no brilla en ningún medio de comunicación, no nos hace merecer ningún premio al éxito, ni nos sitúa en un lugar de reconocimiento social. Sin embargo, es en la crianza en donde se encuentra el gran secreto de la transformación del mundo. Aunque parezca un cliché, es en el silencio y en lo aparentemente invisible, que se labra lenta y misteriosamente, la historia verdadera de la humanidad. Si quienes criamos comprendiéramos la envergadura e importancia de lo que hacemos, seguramente se nos llenaría el alma… Josefina Williams


Estuve buscando info sobre la autora para acercarles, pero no he encontrado.

Y qué les pareció? Transformamos el mundo?  Pongamos nuestro granito de arena, haciendo felices a nuestros niños.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Discrepancias en la forma de crianza de mamá y papá

Hoy tuve la oportunidad de leer una entrevista que hizo Vivian Watson del blog Nace una mamá, a Ramón Soler, especialista en psicología infantil y perinatal.

Es larga pero  muy eriquecedora,  No tiene desperdicio. Se las copio a continuación:


Cuando mamá y papá no están de acuerdo en la crianza: entrevista con el psicólogo Ramón Soler




¿Qué cambios supone para una pareja la llegada de un bebé?


Tener un hijo es una experiencia única y enriquecedora en todos los sentidos, pero lo que pocas veces se nos dice es que supone un cambio radical en nuestras vidas y que requiere un profundo trabajo de desprendimiento de nuestro ego. Aunque la llegada de un bebé influye de manera muy diferente en cada pareja, considero necesario explicar brevemente el proceso que he presenciado muchas veces cuando esto ha supuesto un conflicto de pareja.


Suele ser habitual que, si no se ha hecho una limpieza emocional, que madres y padres sigamos muy afectados por nuestra parte de niño/a que no obtuvo el cariño y la atención que necesitaba en la infancia. Mientras la pareja está sola, no suele haber problemas porque nuestro “niño interior” que continúa necesitando y reclamando atención está satisfecho con la exclusiva relación con la otra persona.En la mujer, esa liberación del ego tiene lugar en el enamoramiento que vive tras un parto natural, sin intervenciones, gracias a la inundación de hormonas del amor (como diría Michel Odent). Posteriormente, la lactancia materna ayuda a consolidar la conexión con el bebé y fortalece ese amor que va más allá de lo racional. También es cierto que un parto complicado se puede compensar con lactancia, colecho, apego, etc. Los hombres no vivimos la experiencia del parto y no tenemos ese enamoramiento animal que vive la mujer, pero esto no significa que no queramos a nuestros hijos. Nosotros podemos enamorarnos del bebé compartiendo los momentos especiales de esos primeros días, llevándolo en brazos cuando la madre lo
precise, colechando, prodigando mimos y abrazos, etc. pero este proceso requiere una presencia y atención que no todos los padres están dispuestos a prestar. A la madre le resulta más fluido que al padre ese proceso de desprendimiento del propio ego para poder atender plenamente a las necesidades del bebé . Por eso, cuando hay diferencias de criterio en la educación de los hijos, suele ser la madre la que siente necesaria una crianza respetuosa y apegada, mientras que es el padre quien quiere imponer las reglas y los castigos.

El problema puede aparecer en los padres cuando el bebé reclama toda la atención de la madre y ellos sienten el mismo abandono emocional y el desamparo que sintieron cuando eran pequeños. Si, siendo adultos, no han podido trabajar su historia para ayudar a su “niño” a cubrir ese tremendo vacío que sintió en su infancia, el padre reclamará la misma atención que tenía antes de la llegada del bebé. Su comportamiento puede infantilizarse e, incluso, volverse agresivo.

Por otro lado, la madre tiene al bebé que le reclama toda su atención y es entonces cuando surge el conflicto. Ella no puede hacerse cargo, a la vez, de su bebé y, además, de la parte infantil no trabajada de su pareja. Esta situación puede suponer, incluso, la ruptura de la pareja.

Ahora entiendo por qué recibo muchas consultas de lectoras que están a favor de una crianza respetuosa y amorosa, pero sus parejas se inclinan hacia los métodos conductistas, los castigos y la “disciplina”. Entonces, ¿cómo pueden ellas manejar esta situación? Sabemos que la evidencia científica apoya la importancia del apego, pero no todo el mundo está dispuesto a leer e informarse…


En la pareja, cuando hay diferencias de criterio, es habitual que sea la madre, inmersa en las ambivalencias del puerperio, la que ceda a las presiones de su pareja. Ella, acorralada por el cansancio y las presiones exteriores, dejará de hacer caso a su intuición y, al final, terminará imponiéndose la crianza autoritaria. La madre renuncia a su instinto y terminan las discusiones. Al final, en apariencia, se salva el matrimonio, pero las consecuencias serán nefastas para ellos y para sus hijos.

Lo que pueden hacer las madres es conectar con su instinto, él les dirá lo que es bueno para su bebé. Deben confiar en sus intuiciones y mantenerse firmes frente a todos los comentarios en contra que recibirán. Toda la información actualizada que encuentren sobre la importancia del contacto físico, el colecho y la lactancia materna confirmará sus ideas. Deben buscar la manera de implicar a sus parejas en la tarea de la crianza de sus hijos. Si ellos no han leído los autores básicos que comentaba anteriormente, éste puede ser un buen momento.


Aunque el padre no pueda alcanzar el nivel de profundidad y de contacto con su inconsciente que consigue la madre en el puerperio, gracias a la lactancia materna, sí que puede darse cuenta de muchos de sus patrones automatizados desde la infancia para poder cambiarlos, por su bienestar emocional y el de sus hijos.Un padre interesado de verdad por el bienestar de sus hijos y por su salud emocional debería aprovechar las situaciones que le alteran (rabietas, llantos, etc.) para cuestionarse sobre su propia infancia. ¿Por qué le altera esa actitud de su hijo/a? ¿qué le hace sentir? ¿cómo le trataban sus padres en situaciones parecidas? ¿de qué le sirvieron los golpes y los castigos? Si hace esto con total sinceridad, le resultará mucho más fácil ponerse en el lugar de su hijo y saber lo que siente cuando le castiga o le pega.

Es importante que el padre se implique en el cuidado y la educación de sus hijos. Debemos dejar atrás el viejo modelo de generaciones anteriores donde el padre llegaba a casa después de un día de trabajo, se tumbaba en su sillón e imponía los castigos según el reporte que le pasaba la madre. Las parejas más sanas y con hijos más equilibrados que he conocido han sido aquéllas en las que el padre y la madre seguían una misma filosofía de crianza, basada en el respeto y la atención a las necesidades de sus hijos. Por eso considero tan importante el trabajo de honestidad y sinceridad con uno mismo que supone mirar de frente a nuestra propia historia para poder romper de una vez la cadena de maltrato que se transmite de generación en generación.

Entonces, ¿qué ocurre cuando ambos padres tienen criterios distintos en relación con la crianza? ¿Cuáles son las consecuencias en la pareja y en el niño?


Para la pareja, esta discrepancia es, siempre, motivo de conflicto. Debemos entender que el bebé no tiene ninguna culpa de toda la situación que estoy comentando. La llegada de un hijo, lo que fomenta es que se pongan encima de la mesa cuestiones que la pareja no se había planteado anteriormente. De cómo lo afronte cada uno de los miembros dependerá que la pareja se refuerce y tenga una relación mucho más auténtica que antes o que no pueda superar sus problemas y termine por separarse.

Sobre las consecuencias para el niño, aunque cada familia es diferente, sí que puedo aventurar unas líneas generales de lo desestabilizador que resulta para los niños vivir con unos padres que tienen distintos modelos de crianza.

Por mucho que los padres lo intenten disimular, los niños perciben esas discrepancias entre ellos. Además, si estas diferencias son motivo de discusión, el niño se sentirá culpable e intentará adaptarse a las situaciones para contentarlos y que no se peleen.

Al final, el más perjudicado por toda esta situación es el niño, que no tiene ni voz ni voto y que termina sufriendo las consecuencias de los desacuerdos entre sus padres.

A menudo he oído decir que las parejas deberían ponerse de acuerdo sobre la crianza de los hijos antes de ser padres, pero en mi caso, no fue hasta que tuve a mi bebé que me di cuenta del tipo de madre que quería ser. Yo pensaba que lo más natural era que los bebés fueran a la guardería, que seguiría trabajando con el mismo ritmo y que mi vida no cambiaría demasiado. Entonces, ¿cómo podemos prepararnos para afrontar la crianza en pareja y las posibles diferencias que puedan surgir?


Efectivamente, antes de tener un hijo, la pareja debería plantearse unas cuestiones que considero muy importantes. Es desalentador ver cómo mucha gente le dedica más tiempo a investigar e informarse a la hora de ir a comprar un coche que prepararse para los cambios que causa la llegada de un bebé. Parece que, simplemente, hay que dejarse llevar y hacerle caso a los consejos que te den familiares y médicos. Y, sin embargo, afrontar la maternidad/paternidad sin haber hecho una profunda preparación previa es lo peor que podemos hacer por nuestros hijos.


Otro aspecto determinante, muy relacionado con el anterior, es la motivación que tenga la pareja para tener un hijo. Una pareja estará más preparada para criar a su hijo con respeto y cariño si éste ha sido fruto de un deseo interno y propio de cada uno de los padres. Por otro lado, si las motivaciones han sido más superficiales, el interés por la crianza del niño estará en un segundo plano. Conozco a muchas parejas que tienen hijos por la presión social de que todos sus amigos ya los tienen o, como llegué a escuchar una vez, para compensar a sus padres por haberles pagado la boda.Una cuestión que será determinante en el grado de conflicto que pueda aparecer posteriormente es la cohesión previa de la pareja y su estabilidad como tal. No será lo mismo una pareja que se ha conocido varios meses atrás y en los que se produce un embarazo por un fallo de las precauciones, que una pareja con diez años de sólida convivencia que decide conscientemente tener un hijo.

Entonces, y volviendo a la pregunta, una correcta preparación para la crianza requiere un trabajo previo de maduración como pareja. Es básico el conocimiento mutuo, una comunicación abierta y sincera, y una estabilidad emocional antes de tener un hijo. Unido a esto, cuando la pareja se sienta preparada para tener un bebé, yo diría que es casi obligatorio, para ambos miembros de la pareja, leer a unos autores básicos sobre el tema de la crianza como Carlos González, Rosa Jové o Laura Gutman. Si a pesar de esto, algunos padres siguen convencidos del tipo de crianza restrictiva y autoritaria, les aconsejaría (aunque debería ser obligatorio) leer los libros de Alice Miller, empezando por ejemplo por “El drama del niño dotado” y continuando con “Por tu propio bien”; en ellos, Miller explica claramente el dramático efecto de una crianza basada en los castigos y en la disciplina dura.

En muchos casos, en este proceso de preparación consciente para tener un hijo, surgirán muchas dudas sobre la propia crianza que recibimos de nuestros padres e, incluso, sería muy recomendable embarcarse en un proceso terapéutico que ayude a entender y sanar los daños emocionales que todos hemos recibido (en mayor o menor grado) en nuestra infancia.

Como resumen, teniendo en cuenta todo lo anterior, se puede decir que la crianza de los hijos empieza mucho antes del embarazo.

¿Podemos utilizar esta diferencia de criterios como una oportunidad para que la pareja se re-encuentre y crezca?


El nacimiento del bebé, más que un distanciamiento, debe suponer una oportunidad de apertura y de acercamiento para la pareja. Es la ocasión de poner encima de la mesa los conflictos y las situaciones que no se habían trabajado antes. En muchas ocasiones, las parejas van sobrellevando la convivencia, pero no profundizan en las cuestiones incómodas que se les presentan. La llegada del bebé está llena de situaciones límite (noches en vela, cansancio, etc.) que pondrán a prueba la cohesión de la pareja; de cómo afronten estas situaciones dependerá que se separen o que la relación se vea más reforzada.

Si la pareja, tanto él como ella, sigue el proceso que he ido comentando anteriormente, podrán salir reforzados y disfrutarán plenamente de la experiencia de la maternidad/paternidad. Es un camino que ha de hacer cada uno consigo mismo, pero con el apoyo del otro. Para adentrarse en esta travesía es necesaria una actitud de apertura y disponibilidad para cuestionarse a uno mismo y poder cambiar aquellas reacciones nuestras que no nos gustan.

Soy consciente de que este trabajo no es fácil y de que muchas veces resulta más cómodo dejarse llevar, sin cuestionarse nada de la educación que recibimos en nuestra infancia, pero creo que es una obligación moral de cada padre/madre para con sus hijos. De esta manera podremos romper con la cadena de maltratos, abusos y castigos que arrastramos desde tiempos inmemoriales. Los beneficiados seremos nosotros, nuestra pareja y, evidentemente, nuestros hijos.
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Qué les pareció? Qué opinan?? Comparten la forma de crianza con sus parejas o tienen sus diferencias?

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Hoy amasé ñoquis de ricota!

Este parece un blog de cocina ultimamente no? Bueno le estoy poniendo atención a esa parte de ser mamá! Siempre buscando nuevas alternativas para variar un poco, ya que siempre llega ese momento del día en que nos preguntamos y qué cocino hoy??????????????? Grrrrrrrr Y cuántas veces no sabemos que hacer no?

Igual, prometo que pronto compartiré algunos otros temas interesantes!

Resulta que tenía en la heladera un pote de ricota que debía usar si o si! Entonces buscando recetas en internet me encontre con el blog de Nidia, una abuela santafesina que comparte sus recetas simples y deliciosas. Les paso el link: http://www.recetassimples.com

Les recomiendo le den una visita, seguro que encuentran alguna recetas interesante. Yo por lo pronto lo voy a tener muy en cuenta!.




Acá les paso la receta que hice yo (modifiqué muy levemente la que Nidia comparte en su blog.

Ingredientes
300 g de ricota
2 huevos
200 g de harina 000 (en la receta original pide preferentemente 0000) Igual puede ser que le haya puesto un poco más de harina, puesto que la masa me lo pedía
6 cditas de queso rallado
1 pizca de nuez moscada
sal y pimienta, a gusto. (Yo no le puse)


Preparación


Tomamos todos los ingredientes reservando un poco de harina (porque depende de la consistencia de la ricota y del tamaño de los huevos puede llevar menos), los colocamos en un bol y los mezclamos, hasta formar una masa que no se pegue en las manos. Si vemos que le falta harina, agregamos lo que reservamos y así dejamos descansar la masa 20 min. aprox., si tienen tiempo, sino cortar y a la olla.


Una vez que la masa descansó unos minutos, tomamos porciones no muy grandes, la estiramos en rollitos finitos y cortamos los ñoquis del tamaño deseado.


Recuerden poner abundante cantidad de agua a calentar, cuando esta rompa el hervor esta lista para echar los ñoquis, con mucho cuidado. No demoran mucho en cocinarse, cuando suben a la superficie del agua se dejan unos minutitos, y ya están listos para colar y servir con una rica salsa de tomate o bechamel o simplemente con crema de lechey queso rallado.


Yo hoy los hice con manteca y tuvieron éxito!!.


La verdad es que fue muy sencillo! Hice la masa tipo 10 de la mañana y dejé descansar un buen rato en heladera. Y luego estiré y corté.


Estas cantidades que les detallé son dos porciones tranquilas o 2 abundantes!


Les gustó? Ya habían hecho ñoquis de ricota??

jueves, 17 de noviembre de 2011

Lasagna de zapallitos

Siempre busco recetas para tentar a mi hijita mayor con verduras que no quiere probar.
El plato quedó riquísimo, pero lamentablemente ella no lo degustó. Mi bebé, en cambio si!!


Ingredientes

zapallitos
queso mantecoso
 jamón
salsa blanca espesa


Preparación

1.-Cortar los zapallitos en láminas finas.
2.-Acondicionar en fuente aceitada: 1 capa de zapallitos, luego el jamón y el queso, otra capa de zapallitos e ir agregando tantas capas como se deseen.
En cada capa se puede ir agregando un poco de salsa blanca.
4-Cubrir con salsa blanca o de tomates.
5.-Llevar al horno precalentado a 180- 200º por 15- 20 min.

Y listo!
Espero que les guste.