domingo, 27 de febrero de 2011

Cómo trabajar la lectura con los bebés

Sin lugar a dudas, la aventura de formar lectores es una tarea muy gratificante. Entre las razones por las que es importante trabajar la lectura con niños de 0 a 3 años destacan las múltiples posibilidades de juego, aprendizaje y afecto. La literatura infantil habla de la vida de los niños y si algo es imprescindible en esta etapa es mostrarles el mundo. Los colores, los animales, la noche y el sueño, la comida, el baño, son, entre otros, temas cotidianos muy presentes en la ficción.



Favorecer el encuentro

Estos primeros contactos positivos con la lectura deben realizarse en un entorno adecuado que estará condicionado por la calidad y variedad de materiales de lectura, el atractivo de las actividades que se realicen en torno a estos y un espacio dónde facilitar el acceso a los libros y la realización de propuestas acompañados de un adulto. El préstamo de estos materiales es una de las acciones más eficaces a la hora involucrar a la familia y ofrecer pautas para seguir leyendo juntos.Contar con apoyos como la escuela, la biblioteca y la librería es fundamental a la hora de compartir y obtener recursos.

Prepararse para estar a la altura
· Es muy importante seleccionar buenas lecturas. Para elegir bien es necesario conocer al lector. Los intereses generales y las características evolutivas son orientativos. Es esencial que este fondo sea variado en cuanto a temáticas, géneros, tipologías y soportes.
· La narración de historias como estrategia comunicativa es la principal aliada para iniciar a los niños en la literatura. Las necesidades narrativas en estas primeras edades requieren que en la lectura de las imágenes esté presente la oralidad y, en algunas ocasiones, el apoyo visual en la oralidad. Es aconsejable utilizar distintas técnicas para contar (oralidad, apoyo del libro, títeres, dibujos). Las proyecciones audiovisuales de cuentos (vídeos, dvds y montajes de imagen y música) suponen otra forma de disfrutar de las imágenes tanto fijas como en movimiento.

Los bebés: un público muy exigente
Despertar el gusto por la lectura antes de que aprendan a leer requiere estar alerta de las respuestas para adaptarse a sus exigencias como lectores. Hasta los 3 años hay que tener en cuenta:
El juego como metodología de trabajo.
Que las propuestas sean breves y los conceptos sencillos.
La repetición como técnica para hacer participar y afianzar conceptos.
Que conviene seguir un mismo esquema: Rutinas = Aprendizajes.
La necesidad de alternar dinámicas para evitar cansancio.
Rituales en torno a la lectura
Ø Favorecer la atención
Uno de los principales obstáculos a la hora de trabajar la lectura con bebés son los períodos cortos de atención y las constantes distracciones. Estos son algunos consejos para lograr y mantener el interés:
Al comenzar:
Buscar algún objeto u acción que ellos identifiquen con el inicio de la propuesta y que indique el cambio de actividad (variación de luz, personaje, juguete, música, instrumento)
Para crear expectativa sobre el contenido y conseguir un clima agradable recurrir al folklore. Fijarse en algún elemento de la portada, o de las guardas, que se pueda relacionar con alguna retahíla, canción o poema y plantearlo como un juego.
Durante la narración:
Marcar el ritmo narrativo con ritmos corporales (palmas, pasos) o sonidos onomatopéyicos.
Si el primer sabor de la lectura resulta delicioso será muy probable que quieran repetir.

Fuente: Lectura Lab

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